Hay dos protagonistas por excelencia en esta película: Gene Kelly cantando bajo la lluvia y el paso del cine mudo al cine hablado. En ese orden o en el inverso, por supuesto. Aquí tal vez parezca más importante el cantarín de Gene, pero el hilo del filme se merece un par de párrafos. Además, es recordada como uno de los mejores musicales de la historia. Dirigida por el mismo Gene Kelly y Stanley Donen en 1952, es de esas películas necesarias para entender cómo pueden afectarnos ciertos progresos.
Trailer de Cantando bajo la lluvia:
El paso del cine mudo al hablado parece una mejora increíble (y de hecho lo es). Pero no si tu voz es horrible. Tan horrible que no te permiten hablar en público ni conceder entrevistas (pobre Lina Lamont, encarnada por Jean Hagen; por muchas tretas que ella se invente se coge antes a un mentiroso que a un cojo). Aunque seas muy guapa, si tienen que doblarte para que el público no salga corriendo, el cine hablado debe suponer para ti una jodienda, hablando mal y pronto.
Al principio, en el estudio de R.F. Simpson (Millard Mitchell) algunos creen que eso del cine sonoro es una tontería. Hasta entonces, se leía entre escena y escena lo que se decía en la película o pasaban los diálogos al mismo tiempo que la película. Además, un hombre recitaba con un megáfono los diálogos para el que no supiera leer. Pero el estreno de un filme hablado y ante la respuesta del público hace que se pongan las pilas. En cuanto a problemas de sonido, cabe destacar la escena en la que no saben dónde ni cómo colocar los micrófonos (que, como todo lo tecnológico, han ido menguando) para oír bien a los actores:
http://bit.ly/eKRAGp
Finalmente, Gene Kelly, singin' in the rain:
http://bit.ly/2BRFUB
Las lluvias de estos días me han recordado esta escena, divertida y alegre donde las haya.
Gladiator II
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Esta semana, del miércoles 27 de noviembre al domingo 1 de diciembre
tendremos la ultima película del legendario director Ridley Scott, que
continúa, con...
Hace 8 horas
2 comentarios:
Gracias por recordarnos fragmentos tan entrañables de la película... amenizan muy bien las lluvias presentes durante estos días.
Y sí, no debe de ser nada agradable ser muy guapa pero no poseer timbre de voz real para el espectador porque prefieren doblarlo... Así se demuestra que, a veces, el físico no lo es todo (por suerte).
Un saludo
Me he visto esta película un montón de veces porque me encantan los musicales americanos y, sobre todo, los de esta época.
Y aunque yo no creo que sea la mejor película musical (es muy difícil señalar sólo una), sí creo que es muy entretenida y que tiene momentos memorables, como el reflejo del paso al cine sonoro o la antológica escena de Kelly bailando bajo la lluvia, una auténtica joya del cine musical.
Añadiré aquí mi recuerdo para Donald O´Connor, el otro bailarín de esta cinta, magnífico también, que formó con Kelly y Donen un equipo imprescindibles del musical americano.
Un saludo.
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