jueves, 22 de noviembre de 2012

¡Está todo inventado!


O casi. Y la imaginación es cada vez más esquiva. Una muestra. El siguiente ejemplo musical. Creo en el subconsciente colectivo. En que ante determinada situación que nos recuerda a otra vista como espectador (una película, un libro, algo oído acerca de otros) o como actor hace que llevemos a cabo actuaciones similares a aquellas que produjeron ciertos resultados.

Pero la publicidad emplea el subconsciente colectivo de forma perfectamente consciente, si se me permite la redundancia. No hay duda. Sobre todo con la música. Con una melodía cuyo recuerdo colectivo es un momento feliz pretende otorgar a un producto ese momento, esa idea de felicidad.

Seguro que esta música os dice algo:


A algunos tal vez sólo les suene de un par de anuncios recientes. Uno de ellos éste:



¿Y dónde esta esta música en el subconsciente colectivo? Pues en un filme en el que un preadolescente sueña con hacerse mayor y que, cuando lo logra, al ver que no es tan sencillo y que se pierde muchas cosas; quiero volver atrás. Hete aquí uno de los mejores momentos musicales en el mundo del cine. En la película Big:

Por si quedase no disponible, tal vez pueda verse en youtube

Ah! Y ya podéis practicar:

jueves, 1 de noviembre de 2012

Jerry Maguire

Qué casualidad que el día que la tele me brinda la oportunidad de ver Abajo el amor con Renée Zellweger me meta en el blog y vea esta actualización pendiente. Muy pendiente. Si Tom Petty se entera... Porque lo que diga Tom Cruise, pese a desgañitarse cantando y protagonizar el momento musical de Jerry Maguire, ¿a quién le importa?

Aquí va dicho momento musical. Con varias canciones (just call me angel? qué risa) a lo largo el dial y Jerry en caída libre. Free falling:

Como se hace tan corto ese momento, aquí queda también un vídeo de la canción de Tom Petty:



Ah! Y una de las mejores escenas de Jerry Maguire:


Saludos.

lunes, 19 de marzo de 2012

Atonement

Expiación. Más allá de la pasión.




La entrada anterior fue un compendio de bandas sonoras. Y ésta la inicio con una secuencia con varias bandas sonoras:



El director Joe Wright (Orgullo y prejuicio, El solista) y el guionista Christopher Hampton se basaron en la novela de Ian McEwan. Y en este plano-secuencia nos transmiten muchas sensaciones.

Vemos apatía, desolación, locura, (o, al menos, insensatez), desesperación. Personas a las que no les queda nada por hacer y esperan no saben qué. Pero también esperanza en quienes cantan. Y compañerismo. Gracias a los ojos de Robbie Turner (James McAvoy), el amante de Cecilia (Keira Knightley) que, en este momento, sólo necesita beber algo.


Esa secuencia queda de forma perenne en la memoria tanto como la banda sonora de Dario Marianelli (único premio de siete nominaciones que se llevó en los Oscar de 2008) por esas teclas que tan bien casan:




Marianelli también es el padre de bandas sonoras como la de Orgullo y prejuicio, V de Vendetta (http://bit.ly/Amobcd), Ágora, Todos están bien, Come reza ama. Y muchas otras.